Latido Emocional

Dibujando emociones

La misión de esta semana ha sido muy artística además de divertida en la que nuestros niños han echado a volar su imaginación y creatividad.

Como ya sabéis, todos los niños del cole están escribiendo unos cuentos maravillosos sobre una emoción, en los cuáles estáis participando y colaborando todos los papás y mamás del colegio (aprovecho para agradeceros toda vuestra dedicación e implicación en este proyecto, NUESTRO PROYECTO). Estos cuentos pasarán a formar parte de una colección muy especial pues cada clase está elaborando un libro de cuentos con una emoción en particular. Ya están casi todos terminados pero aún nos faltan las portadas, por ese motivo la misión de esta semana ha sido la de dibujar la portada de esos fantásticos cuentos. En ese dibujo han tenido que plasmar lo que significa y transmite para ellos esa emoción, porque como decía Pablo Picasso «Si hubiera una única verdad, no sería posible pintar cientos de cuadros sobre el mismo tema». Al terminar la semana cada niño ha expuesto su dibujo a toda su clase y entre todos han seleccionado uno de ellos. Este será el elegido para ser la portada del libro de los cuentos de su clase y los demás dibujos serán expuestos en los pasillos del colegio para que todo aquel que nos visite o pasee por ellos pueda disfrutar de todas las obras de arte de nuestros niños. Les he explicado que el dibujo que elijan entre todos no quiere decir que ese sea el mejor, sino que será el que ellos consideran que mejor puede representar sus cuentos porque todos los dibujos, sin ninguna excepción, son fantásticos y especiales, y por ese motivo no se pueden clasificar ni calificar como «mejor que» o «peor que» porque todos son únicos. Lo mismo ocurre con ellos, con los niños, todos son únicos y especiales por lo que no debemos compararlos con nadie ni mucho menos «etiquetarlos».

En la misión de esta semana, además de trabajar su expresión artística y su creatividad, los niños han trabajado su capacidad de elección y decisión, su tolerancia a la frustración (en el caso de que su dibujo no haya sido el elegido) y la gestión de la euforia y la satisfacción en el caso de haber sido el seleccionado.

Todas las portadas que han dibujado son sensacionales y esta misión nos ha permitido una vez más sorprendernos y enorgullecernos de los grandes artistas que son nuestros niños. Os aseguro que todo aquel que venga a vernos no sabrá si está paseando por un colegio o por el Museo del Prado, porque nuestro colegio ha quedado como un auténtico museo de emociones.