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Latido Emocional


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Decimos NO a la violencia

Hoy es el Día Internacional contra la Violencia de Género y cómo no podía ser de otra manera, la misión de esta semana ha estado enfocada en trabajar sobre ello y en sensibilizar a nuestros niños de lo importante que es, no sólo no ser violento sino la gran importancia de no mantenernos impasibles ante la violencia.

Hay muchos tipos de violencia, ésta puede ser física, verbal, psicológica, sexual, etc. y todas ellas son graves e indeseables en igual medida. Hoy luchamos porque se termine la violencia de género, esa que afecta en mayor medida a la mujeres, pero no por ello debemos olvidarnos que también hay muchos hombres maltratados por los distintos tipos de violencia.

Para abordar el tema de la violencia comenzamos con un cuento sobre la empatía, Es fundamental trabajar la empatía con los niños, pues si son capaces de ponerse en el lugar del otro y comprender lo mucho que puede sufrir esa persona ante determinadas situaciones, les será más fácil detectar y actuar ante la violencia, las injusticias, etc. La fábula elegida fue «El ratón y la ratonera».

«El ratón y la ratonera»

Había un ratón que vivía en una granja. Un día mirando por un agujero en la pared vio al granjero y a su esposa abriendo un paquete… Pensó mas tarde qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, carecía por completo de empatía y levantando la cabeza dijo: “Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más no me perjudica en nada, no me incomoda.”

Entonces, el ratón fue hasta el cordero y le dijo: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!” . Pero este le contestó: “Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, a no ser orar. Quede tranquilo que el señor será recordado en mis oraciones.”

Muy apenado por las reacciones de sus amigos el cordero y la gallina, se dirigió a ver a la vaca. Pero ésta le contestó:  “¿El qué, Sr. Ratón? ¿Una ratonera? ¿Pero acaso, estoy en peligro? ¡Pienso que no!”.

Entonces el ratón volvió a su casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa y la cobra picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Al cabo de unos días ella volvió a la granja con fiebre.

Todo el mundo sabe que, para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa,así que el granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para poder alimentarlos, el granjero tuvo que matar el cordero.

La mujer no mejoró y acabó muriendo. Mucha gente fue al funeral. El granjero entonces sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.

Y al final, el único que sobrevivió a la ratonera fue el ratón.

 

A los niños más pequeños les «endulcé» la fábula contándoles que el granjero tuvo que regalar a la gallina, al cordero y a la vaca a otras granjas porque él sólo no podía cuidarlos.

Después de escuchar la fábula, todos los niños coincidieron en que era muy triste y que esos animales habían sido muy malos amigos. Debatimos entre todos la moraleja, que aunque pensemos que los problemas de los demás no merecen su atención o creamos que a nosotros no nos van a afectar, eso no es así porque de una manera u otra, los problemas de los demás terminarán afectándonos a todos. Así que a partir de ahora recordarán que «cuando hay una ratonera en la casa… toda la granja corre peligro».

Al finalizar el debate, les propuse el juego del «protector y protegido» al que ya jugamos el año pasado y les hizo muchísima ilusión. Repartimos a cada niño un papel con el nombre de uno de los niños de su clase al que deberá proteger durante esta semana. El viernes comentarán en clase si han descubierto quién era su protector y si le ha protegido bien. Les expliqué que esta misión era de alto secreto pero… creo que el guardar un secreto aún es una cuenta pendiente para ellos, jaja. A lo largo de esta semana se darán situaciones, pequeños simulacros, en los que nuestros niños podrán poner en práctica su protección y comprobar qué rol desempeñan, si el de ratón, gallina, vaca…

Con respecto a este tema de la violencia de género, me gustaría también recomendaros el cuento de «La Cenicienta que no quería comer perdices» de Nunila López Salamero y Myriam Cameros Sierra. Es un cuento para adultos o para niños a partir de 10 años, en el que se muestra de una manera moderna la situación de mujeres que un día descubren que su vida no es el cuento de hadas que soñaron.

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  • Posted by Anónimo 26/11/2015 at 4:44 pm

    Nos parece muy importante que los niños y no tan niños tomen conciencia del protagonismo del espectador, compañeros de escuela, compañeros de trabajo, amigos, familia….la violencia , todas las violencias como en tu cuento no tienen solo dos protagonistas. No se si puede ser muy duro pero estaría bien pensar o discutir sobre si todos podemos ser cómplices de estos maltratos.
    Me imagino que depende la edad lo trataras de una forma o de otra.

    Gracias , se necesita mucho cariño y educación contra la volencia

    Responder
    1. Posted by Rut Alconada 07/12/2015 at 7:27 pm in reply to

      Así es, el papel del espectador es fundamental y lo hemos abordado con todos los niños adaptándolo a sus respectivas edades. Además, les hemos puesto a prueba a todos ellos en ese papel ante diferentes “simulacros de violencia” para que lo vivan en primera persona y así ver de qué manera pueden actuar ante posibles situaciones de violencia

      Responder
  • Posted by Anónimo 28/11/2015 at 5:34 pm

    Hola Rut ¿que tal?. Que bien que sigas con el blog. Me encanta.

    Responder
    1. Posted by Rut Alconada 07/12/2015 at 7:14 pm in reply to

      Hola Lucía, qué alegría que sigas con nosotros por aquí. ¿Qué tal en el instituto? Os echamos mucho de menos. Espero que algún día vengas al cole a vernos y a contarnos lo bien que te va en tu nueva etapa. Y anima a tus compis para que vengan a vernos también…

      Responder

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